lunes, 2 de marzo de 2009

Cultura...¿objetividad o subjetividad?

Pensar en mi realidad siempre va ser un ejercicio subjetivo, como bien lo dice Reale con la diferencia de conceptos: imago hominis-imago mundis, estos dos conceptos nos hacen entender la diferencia entre lo que es y lo que nos imaginamos, al final mi mundo es como yo lo imagino y no como es o como otros lo ven y no se trata de descartar el lado objetivo o subjetivo sino de unirlas.

Sería incongruente pensar que las realidades de cada uno son parecida pues no importa que tan parecido sea el ambiente, la atmósfera y la compañía, el código de cada persona es totalmente diferente al de otro, es decir, a pesar de las herencias genéticas, biológicas y psicológicos no podemos escapar a nuestro propio código, osea, a la irrenunciabilidad existencial.

Pensando en la poca objetivación que existe en la realidad hay que pensar en como funciona la cultura, y es simplemente que la cultura no se puede objetivizar pues la cultura es un proceso que va cambiando, donde ya no se puede se puede objetivizar como bien lo pensaba Heggel, ahora se habla de un proceso donde puede existir la subjetividad de cada individuo, es decir, el hombre como creador de espíritus subjetivos.

La cultura entonces se convierte en una creación del hombre donde depende estrictamente del espíritu subjetivista. Sin embargo, a pesar de lo objetivo todo lo hecho por la cultura es casi incuestionable, se entiende como algo que ya es y no se pregunta por el origen, tal como los valores. Esta objetivación innata de la cultura es por los objetos e ideas que con el tiempo se vuelven un hecho, ideas que son parte del proceso cultural que vivimos día a día.

1 comentario:

  1. se puede pretender la objetividad de ciertos valores. Muchos filósofos morales trabajan con valores universales.
    9.5

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